Con recurso
La empresa cedente (proveedor) asume la responsabilidad ante el impago de su cliente y de no solucionar la situación deberá devolver el dinero recibido más los intereses hasta cubrir el importe completo de la operación de factoring.
Sin recurso
La empresa de factoring asume el riesgo de impago y exime a la empresa cedente (proveedor) de esa responsabilidad. Este tipo de factoring puede resultar un poco más costoso pero no hay riesgo de pérdida del dinero y ayuda a una mejor contabilidad.